MINNEAPOLIS – Una mujer de Burnsville se declaró culpable de su papel en el plan de fraude de 250 millones de dólares que aprovechó un programa de nutrición infantil financiado con fondos federales durante la pandemia de COVID-19, anunció el fiscal federal Andrew M. Luger.
Según documentos judiciales, Hoda Ali Abdi, de 53 años, era propietaria de Alif Halal LLC (“Alif Halal”), una tienda de comestibles ubicada en Burnsville, a la que inscribió como vendedora de alimentos en el Programa Federal de Nutrición Infantil bajo el patrocinio de Feeding. Nuestro futuro y patrocinador A.
Entre enero de 2021 y 2023, Abdi afirmó falsamente haber proporcionado aproximadamente $3 millones en alimentos para niños a través de sitios de otros cómplices. Abdi proporcionó a estos cómplices facturas falsas de Alif Halal que pretendían demostrar que Alif Halal había proporcionado cantidades sustanciales de alimentos cuando, en realidad, Abdi proporcionó pocos o ningún alimento.
Como parte de su declaración de culpabilidad, Abdi admitió que algunos de sus cómplices intentaron encubrir el fraude ordenándole que mintiera a los investigadores afirmando, falsamente, que Alif Halal había proporcionado alimentos a los respectivos negocios de los cómplices. Abdi también afirmó, falsamente, haber servido más de 242.000 comidas a niños en su sitio de Burnsville. Al final, Abdi recibió 1.275.710 dólares en ganancias, que incluyen pagos de los co-conspiradores que recibieron facturas falsas de Alif Halal.
Abdi, que es el acusado número 18 que se declara culpable de cargos relacionados con el plan de fraude Feeding Our Future, compareció ayer ante el Tribunal de Distrito de EE. UU. ante la jueza Nancy E. Brasel y se declaró culpable de un cargo de fraude electrónico. Se programará una audiencia de sentencia más adelante.
Este caso es el resultado de una investigación realizada por el FBI, el IRS – Investigaciones Criminales y el Servicio de Inspección Postal de Estados Unidos. Los fiscales federales adjuntos Matthew S. Ebert, Joseph H. Thompson, Chelsea A. Walcker y Harry M. Jacobs están procesando el caso.
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