Manejar dinero de dudoso origen o establecer nexos con socios desconocidos, conlleva a grandes riesgos en una empresa. En ese contexto existe el lavado de activos, proceso utilizado para dar apariencia lícita al dinero proveniente de actividades criminales. Además en Colombia se han tipificado más de 60 delitos subyacentes del lavado de dinero.
¿Cómo puede afectar los riesgos en una empresa?
El lavado de activos puede afectar directa o indirectamente basado en distintos tipos de riesgos en una empresa. Estos pueden ser:
1. Riesgo reputacional
Contribuir con actividades ilícitas no solo es atentar contra las leyes establecidas y el bien común. También se trata de una actividad que desprestigia a quién la promueve. Las empresas que realizan negocios con otras vinculadas a actividades delictivas se arriesgan a verse involucradas en procesos judiciales. Además, se involucran en pérdidas económicas o de clientes, ocasionadas por el desprestigio, la mala reputación y publicidad negativa. Como consecuencias económicas o judiciales puede comprometer seriamente la continuidad del negocio o tener efectos negativos en la opinión pública.
2. Riesgo legal
Uno de los mayores riesgos asociados al lavado de dinero son las sanciones, multas y procesos legales (administrativos o judiciales). Además, no solo se comprometer la situación financiera de la empresa sino la responsabilidad penal de sus directores y funcionarios. Entre estas están: las fallas o incumplimiento de los contratos y transacciones y la negligencia. También las actuaciones malintencionadas o actos involuntarios que afectan la ejecución de contratos y obligaciones, entre otros.
3. Riesgo de contagio
El lavado de activos también tiene efectos económicos adversos o legales por una actividad de un vinculado. Esta contraparte es aquella persona natural o jurídica que tiene la posibilidad de ejercer una influencia sobre la empresa.
4. Riesgo operacional
También se puede manifestar en las actividades de la empresa debido a la eventual pérdida por deficiencias, inadecuaciones o fallas. Tanto en el recurso humano, como en los procesos, la infraestructura, la tecnología o por eventos externos.
¿Cómo podemos estar prevenidos?
Existen empresas perjudicadas en procesos judiciales por el delito de lavado de activos sin haber tenido conocimiento de la situación. Generalmente, por la omisión de controles o ausencia de una gestión de riesgos apropiada.
Para prevenir y controlar riesgos en una empresa, es necesario implementar un conjunto de mecanismos e instrumentos que se complementen. Por ejemplo, una política definida desde la alta dirección y manuales y procedimientos claros. También, procesos de debida diligencia para contrapartes, procesos para la identificación y reporte de operaciones inusuales o sospechosas. Además, procesos de capacitación, documentación y conservación, infraestructura tecnológica y organizacional que involucre a órganos de dirección, administración y control.
Algunas situaciones específicas que se deben tener en cuenta para prevenir el riesgo de lavado de activos son:
- Manejo de divisas: las empresas comerciales deben identificar el origen de divisas que reciben por servicios o mercancías que ofrecen. Hay que saber que existen actividades económicas que son más susceptibles al lavado de dinero que otras.
- Inversiones y compras: todas las empresas deben establecer protocolos para la vinculación de personas naturales o jurídicas. Esto es importante porque es necesario averiguar sus antecedentes comerciales, judiciales o administrativos.
- Adquirir servicios que reduzcan los riesgos: en el mercado existen soluciones tecnológicas que fortalecen la detección de alertas tempranas. Estas reducen los riesgos legales, reputacionales, operacionales o de contagio en las empresas.
Las listas restrictivas
Uno de los principales instrumentos para lograr un adecuado conocimiento de las contrapartes es la consulta en las listas restrictivas. También sirven para prevenir y controlar riesgos en una empresa. Además, son bases de datos que recopilan información, donde se reportan actividades relacionadas con delitos fuente LAFT. Por otro lado, hay dos tipos de listas restrictivas, las vinculantes (Lista ONU) y las no vinculantes (Lista Clinton).
En conclusión, el lavado de activos trae múltiples consecuencias. Afecta la productividad y competitividad de las empresas, genera desempleo, pobreza e interviene en el bienestar. En lo individual, además, atenta contra la cultura, valores ciudadanos y genera eventuales responsabilidades en procesos penales y administrativos. Por ello, es de vital importancia prevenir los riesgos en una empresa.