Explorando el mundo de las empresas offshore: Oportunidades y desafíos para su negocio
En 2016, la divulgación de los “Papers”, reveló la magnitud del uso de compañías offshore para ocultar propiedades, activos, ganancias y evadir impuestos. Estos documentos expusieron prácticas financieras ocultas de Personas públicas, funcionarios y personajes destacados en ámbitos sociales, culturales, políticos y deportivos a nivel mundial. Previo a esta fecha, el concepto de “empresas offshore” era conocido principalmente por entidades y cargos del sector financiero.
Los archivos filtrados eran documentos de una de las firmas de abogados offshore más grandes del mundo: Mossack Fonseca, con sede en Panamá. En 2014, una fuente anónima, contactó al periodista Bastian Obermayer del periódico alemán Suddeutsche Zeitung para entregarle 2,6 terabytes de información, que luego compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus iniciales en inglés).
Uno de los últimos escándalos de este tipo, año 2021, ha sido la filtración de los “Pandora Papers” que incluye 6,4 millones de documentos, casi tres millones de imágenes, más de un millón de correos electrónicos y casi medio millón de hojas de cálculo. Más de 600 periodistas en 117 países han revisado los archivos de 14 fuentes (escritorios jurídicos dedicados a crear “offshore”).
A partir de este momento, en 2016, la creciente exposición y la continua revelación de filtraciones similares han colocado a las empresas offshore en el centro de un debate global sobre la transparencia financiera y la evasión fiscal. La creación de “empresas offshore”, puede ser una estrategia legal para obtener beneficios financieros de propiedades en el extranjero. Sin embargo, el desafío es demostrar que estas estructuras no se utilizan para ocultar riquezas a las autoridades tributarias correspondientes.
Definición de empresas offshore
La creación de compañías offshore comienza con un asesor financiero o legal que establece una entidad foránea para su cliente. Estas empresas existen solo en papel, no cuenta con oficina ni empleados, y suelen tener una dirección de correo en países cuyas leyes favorecen sus objetivos financieros. La característica principal es que está registrada en un país en el que la sociedad no realiza ninguna actividad económica.
Entre los destinos más comunes para las empresas offshore se encuentran las Islas Seychelles, Chipre, Panamá, Islas Vírgenes Británicas, Hong Kong, Belice, Panamá, Dakota del Sur, Islas Caimán, entre otras. Estos lugares, conocidos como “países de acogida”, consideran que permitir la creación de empresas es una fuente legítima de crecimiento y diversificación económica. Sin embargo, los críticos argumentan que esta práctica refleja problemas graves derivados de la falta de transparencia y regulación, facilitando la evasión fiscal y el blanqueo de capitales.
En estos países suelen coexistir dos sistemas fiscales diferentes. Mientras que los ciudadanos y empresas residentes están obligados a pagar impuestos como en cualquier otro lugar del mundo, los extranjeros disfrutan en muchos casos de exenciones totales o de una reducción considerable de los impuestos.
Ante los saldos a favor y en contra, varios organismos internacionales han tomado medidas para reforzar la regulación financiera y tributaria de las empresas offshore. El Consejo de Estabilidad Financiera (CEF), el Grupo de Acción Financiera Internacional sobre el Blanqueo de Capitales (GAFI) y el Foro Mundial/la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), han lanzado o reactivado diversas iniciativas para mejorar las políticas de regulación en los Centros Financieros Offshore (OFC, por sus siglas en inglés).
Riesgos financieros y legales asociados con empresas offshore
Las características tributarias y financieras de las “empresas offshore” han captado una parte significativa y creciente de los flujos financieros mundiales. Aunque estas empresas se encuentran en casi todas las regiones del mundo, más de la mitad de todas las transacciones financieras se realizan en el caribe, destacándose las Islas Caimán, un territorio británico de ultramar.
La adopción de reglas explícitas de secreto bancario y la existencia de marcos jurídicos y administrativos deficientes que ofrecen anonimato implícito a los inversionistas han hecho que estos territorios sean especialmente atractivos. Este anonimato no solo beneficia a quienes buscan ventajas fiscales legítimas, sino que también ha atraído a aquellos involucrados en actividades ilegales, como la evasión fiscal y el blanqueo de capitales.
Mantener relaciones comerciales, contractuales, o legales con una “empresa offshore”, implica administrar una serie de riesgos implícitos, entre ellos:
- Riesgo de Fraude: Al operar en jurisdicciones con regulaciones más laxas, existe la posibilidad de que se abuse de estas estructuras para cometer fraudes financieros o estafas.
- Riesgo de Sanciones: Si una “empresa offshore” opera en un país o territorio considerado como un paraíso fiscal, las autoridades fiscales pueden imponer multas o tomar medidas legales si se descubre que la empresa no cumple con las obligaciones fiscales.
- Riesgo de Dinero Ilícito: La falta de transparencia puede dificultar la supervisión y el control adecuado de las operaciones financieras.
Las “empresas offshore” pueden ser una herramienta válida en el ámbito financiero, siempre y cuando se comprendan los riesgos asociados. Los vacíos en las leyes permiten que las personas eviten legalmente pagar algunos impuestos moviendo su dinero o estableciendo empresas en centros financieros offshore, pero la pregunta es ¿se considera ético?
¡Permítanos acompañar
sus procesos!
Beneficios legítimos de establecer una empresa offshore
Las empresas offshore, a menudo asociadas con prácticas controvertidas, también tienen razones legítimas para existir. Muchas personas y empresas utilizan estas estructuras para protegerse contra gobiernos inestables, aprovechando regímenes de tributación baja o nula que les permiten pagar menos impuestos. En algunos casos, estas actividades cuentan con el apoyo de tratados tributarios internacionales.
Los servicios financieros “offshore” operan a través de una variedad de instrumentos, que incluyen actividades bancarias, seguros internacionales y vehículos de inversión estructurada. La legislación legal muchas veces permite este tipo de operaciones, de forma que acaban siendo legales.
Los países que fomentan la creación de empresas offshore buscan reforzar su economía mediante la atracción de las divisas extranjeras. Son mayormente países con pocos recursos que han visto en esta práctica una forma de subsistir es la industria financiera. Aunque dentro de EEUU, se mencionan Delaware, Wyoming o Nevada.
Una ventaja significativa de las empresas offshore es la protección legal que ofrecen. Estas entidades se rigen por las leyes de su jurisdicción de registro, no por las del lugar donde realizan negocios. Muchas de estas jurisdicciones, especialmente en el Caribe y otros centros financieros, operan bajo un sistema jurídico anglosajón, que es favorable para los negocios y para establecer sociedades fiduciarias o “trusts”. La situación es que esta figura también es utilizada para crear una compleja red de “empresas offshore” para mover dinero, capitales y activos para ocultar ganancias provenientes de la delincuencia.
Regulaciones y prácticas recomendadas para el manejo ético de empresas offshore
Desde finales de los años ochenta, la comunidad internacional ha hecho hincapié en que los centros o jurisdicciones que permiten la creación de empresas offshore cumplan con normas financieras prudenciales y de supervisión cada vez más estrictas. Estas regulaciones buscan prevenir el blanqueo de capitales y limitar las oportunidades de evasión fiscal y los regímenes de reducción impositiva agresivos. Las empresas offshore deben cumplir con la legislación del país o territorio en el que están registradas, lo que incluye las normas fiscales locales y las regulaciones contra el blanqueo de capitales.
En la última década la mayoría de los países, como España y Colombia, han legislado sobre la posesión de activos en el extranjero. Esto exige que las empresas o personas naturales, con activos, filiales o sucursales en el extranjero deben declarar y tributar por las rentas obtenidas por estos.
Por lo tanto, si se está considerando crear una “empresa offshore”, se recomienda consultar con asesores legales y fiscales para asegurar el cumplimiento de todas las obligaciones legales. Además, en procesos de debida diligencia, es crucial centrarse en el rol de los administradores de estas sociedades y detectar posibles testaferros.
Casos destacados de uso problemático de empresas offshore en el mercado
El uso de empresas offshore ha afectado a muchas personas, quienes han sido estafadas por sociedades offshore o han enfrentado problemas de opacidad y falta de transparencia. La película “La Lavandería” (“The Laundromat”) es una excelente opción para entender los problemas asociados con el uso de empresas offshore.
En la película, Ellen (interpretada por Meryl Streep) investiga una póliza de seguros falsa tras ser víctima de un fraude, lo que culmina en la filtración de los papeles del escritorio jurídico Mossack Fonseca. A pesar de los intentos de dos abogados por detener su estreno, la película se lanzó en un servicio de streaming, destacando la importancia de la transparencia y la regulación en el manejo de empresas offshore.
Casos destacados de uso exitoso de empresas offshore en el mercado internacional
Las empresas offshore pueden ser utilizadas de manera legal y transparente en diversas situaciones:
- Diversificación de Inversiones: Permiten a los propietarios acceder a diferentes mercados y oportunidades de inversión.
- Protección de Activos: Proteger los activos de los propietarios frente a litigios y riesgos legales. Al separar los activos personales de los comerciales, se reduce la exposición a posibles demandas.
- Facilitación del Comercio Internacional: Permiten a los clientes cerrar contratos y ventas mientras minimizan los impuestos internacionales y las obligaciones contables.
- Reducción de Carga Tributaria: Pueden ayudar a reducir la carga tributaria. Al operar en jurisdicciones con impuestos más bajos, se pueden obtener beneficios fiscales.
- Confidencialidad y Privacidad: Ofrecen privacidad financiera. Los detalles de la empresa no están disponibles públicamente, lo que puede ser beneficioso para proteger la confidencialidad.
- Operaciones Internacionales: Son útiles para operaciones internacionales. Permiten a las empresas expandirse a nivel global y establecer filiales en diferentes países.
Así como hay una lista de países GAFI, con deficiencias de cumplimiento de las 40 Recomendaciones del GAFI, la famosa Lista GAFI, o Lista Gris del GAFI; no hay una lista de una fuente creíble de jurisdicciones offshore que conozca. En nuestra opinión la mejor opción es la base de datos del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus iniciales en inglés), la cual podrá consultar en nuestra herramienta Inspektor ® junto con otras fuentes creíbles, agrupada en las listas que se detallan seguidamente:
- #37 Internacional – Sanciones del Banco Interamericano de Desarrollo
- #48 Internacional – Panama Papers
- #65 Internacional – Paradise Papers
- #66 Internacional – Bahamas Leaks
- #67 Internacional – Offshore Leaks
- #192 Panamá – Sociedades Morosas Tasa Única (A partir de 2017)
- #194 Internacional – ICIJ FinCEN Files
- #217 Internacional – Pandora Papers
- #229 Internacional – The Ericsson List
- #240 Internacional – Luanda Leaks
- #242 México – Sanciones Impuestas a personas que Intermediaron Seguros o Fianzas sin contar con Autorización de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas