El Sistema de Control Interno abarca todas las áreas de una organización direccionadas al cumplimiento de objetivos, principios, elementos, actividades de control, gestión de riesgos, información y comunicación.
Sin restar importancia a las demás áreas de una empresa, se considera de particular importancia la información contable y financiera que, al igual que la tecnología, representan procesos altamente vulnerables. En esta ocasión nos ocuparemos del Control Interno Contable.
Los contadores y financieros consideramos que la información financiera y contable es la herramienta fundamental para que la alta gerencia pueda tomar sus decisiones de forma oportuna y eficiente. Por ello, la importancia de salirnos de una gestión contable desde la mirada de una simple contabilización de cifras en la que técnicamente, hablando de la partida doble, nos cuadran unos estados financieros.
Desde varios años, la gestión contable ha venido cobrando mayor valor, a medida que las empresas enfrentan a diario riesgos inherentes a sus negocios. Los riesgos operativos, lavado de activos, financiación del terrorismo, fraude, corrupción y soborno, algunos relacionados entre sí; han llevado a los entes de control y vigilancia a exigir la implementación de sistemas que permitan a las empresas ser preventivas, mitigar y controlar sus operaciones ante este tipo de riesgos.