La sentencia, dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, lo encontró culpable de tres delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y corrupción entre particulares. Asimismo, deberá pagar una multa que supere los dos millones de euros.
Según la investigación, entre 2005 y 2015, Rato empleó un esquema de sociedades de inversión en países como Irlanda, Panamá y Reino Unido, y utilizó cuentas bancarias en paraísos fiscales como Bahamas, Suiza, Luxemburgo y Mónaco para ocultar ingresos por un valor total de 8,5 millones de euros. Además de la condena penal, el exministro tendrá que abonar 568.413 euros al fisco español y asumir una multa adicional de 2,08 millones de euros.
Este no es el primer problema judicial que enfrenta Rato. En 2018, fue condenado a cuatro años y medio de prisión por apropiación indebida en el caso de las tarjetas opacas de Bankia. Sin embargo, en 2020, fue absuelto en el caso relacionado con la salida a bolsa de la misma entidad, que terminó en un rescate estatal de 22.000 millones de euros.
El juicio más reciente tuvo lugar a finales de diciembre de 2023. La Fiscalía solicitó inicialmente una pena de 70 años de prisión, con 53 años exclusivamente por los delitos fiscales. Finalmente, la condena pone un punto decisivo en uno de los casos más emblemáticos de corrupción en España, afectando la reputación de Rato, quien fue una figura central en el Partido Popular (PP) y en la política conservadora del país.
Fuente y créditos
Antilavado de Dinero