La policía de Hong Kong desmanteló una red criminal que empleaba tecnología deepfake para ejecutar sofisticadas estafas que dejaron pérdidas de más de 34 millones de dólares hongkoneses (4,3 millones de dólares estadounidenses). Entre los 31 detenidos se encuentra un futbolista local, señalado como parte del esquema que engañó a víctimas en Taiwán, Singapur y Malasia.
Método de operación
Los estafadores usaban imágenes robadas y deepfakes para crear perfiles virtuales que proyectaban un estilo de vida opulento, con coches de lujo y vinos exclusivos. Estos personajes ficticios seducían a sus objetivos con promesas de riqueza mediante inversiones en plataformas de criptomonedas fraudulentas. Antes de presentar las falsas oportunidades de inversión, recopilaban información personal de las víctimas para establecer relaciones de confianza.
El grupo operaba desde oficinas en la bahía de Kowloon, donde también reclutaban y entrenaban a nuevos miembros, utilizando manuales detallados sobre tácticas de engaño.
Resultados de la investigación
Las autoridades confiscaron cerca de 10 millones de dólares hongkoneses vinculados al fraude, aunque se sospecha que una parte de las ganancias sigue oculta. Según el superintendente Charles Fung, este caso demuestra la profesionalización de las actividades delictivas basadas en deepfake. La Oficina de Delitos Comerciales informó que los casos de fraude aumentaron un 8,3% en los primeros tres trimestres de 2024 en comparación con el año anterior.
Prevención y regulación
Este incidente subraya la necesidad urgente de una regulación más estricta para evitar el uso indebido de tecnologías avanzadas como el deepfake, que, aunque tienen aplicaciones legítimas, están siendo explotadas por redes criminales para cometer delitos a gran escala.
Fuente y Créditos