Hijos de los detenidos: Samson Omoniyi (43 años, Houston); Misha Cooper (50 años, Murfreesboro); Robert Cooper (66 años, Murfreesboro); Carlesha Perry (36 años, Houston); Whitney Bardley (30 años, Florissant, Misuri); Lauren Guidry (32 años, Houston); Caira Osby (44 años, Houston); Dazai Harris (34 años, Murfreesboro); y Edward Peebles (35 años, Murfreesboro). Todos enfrentan cargos por conspiración para lavar dinero, un delito con penas de hasta 20 años de prisión.
La acusación describe un sistema jerárquico dentro de la organización. Los líderes, conocidos como «pastores», reclutaban a «mulas de dinero» para realizar transacciones que ocultaran el origen ilícito de los fondos. Estos recursos provenían de fraudes dirigidos a empresas e individuos en Estados Unidos y otros países.
La red empleaba empresas ficticias para dar apariencia de legalidad a los ingresos, evadiendo la detección de las autoridades. Investigaciones determinaron que lograron blanquear más de 20 millones de dólares mediante transferencias internacionales fraudulentas y documentación empresarial falsificada, lo que les permitió operar durante años y obtener beneficios sustanciales.
La fiscalía destacó que la mayor parte de los fondos blanqueados derivaban de fraudes cibernéticos avanzados, como la interceptación de comunicaciones financieras legítimas para redirigir transferencias electrónicas a cuentas controladas por los acusados. Estas prácticas han causado graves pérdidas económicas tanto a las víctimas como a las instituciones financieras.
Los acusados podrían enfrentar no solo penas de prisión, sino también multas y otras sanciones. Las sentencias serán determinadas por un juez federal, considerando las Directrices de Sentencia de Estados Unidos y otros factores legales aplicables.
Fuente y créditos
Antilavado de Dinero