Cristine Petitfrere, una mujer de 30 años de Miramar, Florida, se declaró culpable hoy de conspirar para lavar millones de dólares provenientes de víctimas de estafas románticas, enviando el dinero a un cómplice en el extranjero. Según documentos judiciales, Petitfrere utilizó cuentas bancarias para recibir los fondos, quedándose con una comisión antes de transferir el resto. En total, llegó a blanquear más de 2,7 millones de dólares y obtuvo cientos de miles de dólares como pago.
Las estafas románticas, en las que los delincuentes crean identidades falsas en internet para engañar a sus víctimas, suelen resultar en graves pérdidas económicas y un impacto emocional devastador, especialmente entre personas mayores. En 2023, las estafas románticas ocasionaron pérdidas de 1,14 mil millones de dólares en Estados Unidos, según la Comisión Federal de Comercio.
«Estas estafas no solo generan pérdidas económicas, sino que también causan un daño emocional profundo», señaló Brian Boynton, fiscal general adjunto y jefe de la División Civil del Departamento de Justicia. «Este caso refleja el compromiso del departamento en desmantelar las redes criminales que se dedican a explotar a los estadounidenses más vulnerables».
Petitfrere enfrentará su sentencia el 11 de diciembre en el Distrito Sur de Florida, y podría recibir hasta 10 años de prisión. La sentencia será determinada por un juez federal, teniendo en cuenta las Directrices de Sentencia de Estados Unidos y otros factores legales. El caso ha sido investigado por la oficina del FBI en Miami y está siendo manejado por los abogados Matthew Robinson y Lauren M. Elfner de la División de Protección al Consumidor.
Fuente y créditos
Office of Public Affairs