La demolición de la matriz del banco en Sinaloa marca el fin de una era de lavado de dinero, que según autoridades de EE.UU., permitió al cártel local blanquear más de 881 millones de dólares.
El banco HSBC en Sinaloa protagonizó un capítulo oscuro en la historia del lavado de dinero del narcotráfico. En 2012, el Departamento de Justicia de Estados Unidos descubrió que el Cártel de Sinaloa utilizó las redes financieras de HSBC para lavar al menos 881 millones de dólares en un periodo de cuatro años, con una gran parte de estas operaciones ocurriendo en el estado.
Sin embargo, cerrar o revocar las licencias de este banco habría causado una crisis financiera internacional. Por ello, la justicia estadounidense acordó con el banco británico una multa de 1,920 millones de dólares y el cierre de todas sus sucursales en Sinaloa, además del despido de algunos empleados que no implementaron medidas para prevenir el lavado de dinero.
En 2012, Culiacán tenía 11 sucursales de HSBC, según Google Maps, incluyendo dos matrices principales: una en Plaza Fórum y otra en la esquina de Nicolás Bravo y Constitución, en la colonia Jorge Almada. Esta última, diseñada como una pirámide, se destacó por su tamaño.
Como parte del acuerdo, todas las sucursales en Sinaloa fueron cerradas en 2013 en los lugares donde se realizaban grandes transacciones, reubicándolas en otros sectores. Por ejemplo, la matriz se trasladó al bulevar Enrique Sánchez Alonso, cerca de la Fiscalía General del Estado, en el Desarrollo Tres Ríos.
La antigua matriz en Bravo y Constitución quedó abandonada. Inicialmente fue refugio de indigentes, pero luego fue sellada. Permaneció visible hasta que hace un mes comenzó su demolición. Cada pared de la sucursal más grande del estado ha sido derribada, borrando la historia de la narcoguerra que no tocó el sistema financiero de los cárteles.
En 2012, la DEA atribuyó al HSBC ser «la institución favorita de los cárteles» debido a sus controles laxos. Testimonios de Culiacán indican que el esquema de lavado incluía depósitos menores de 10,000 dólares que luego se transferían o retiraban en efectivo. Este esquema comenzó en 2006 bajo la dirección de líderes del Cártel de Sinaloa como Joaquín Guzmán Loera y Ismael Zambada García.
Aunque la narcoguerra fracturó a los cárteles en 2008, el lavado de dinero continuó. De los 881 millones de dólares lavados en México, «una cantidad significativa de los dólares físicos que HSBC México exporta a Estados Unidos vienen de Culiacán, hogar del Cártel de Sinaloa», según un documento de fiscales en Nueva York.
En diciembre de 2012, la DEA y el Departamento de Justicia revelaron que estos millones de dólares fueron blanqueados por los cárteles de Sinaloa y del Norte del Valle de Colombia a través de HSBC Bank USA. Este lavado ocurrió entre 2006 y 2010, durante el sexenio de Felipe Calderón.
Una investigación de Mexicanos contra la Corrupción mostró que altos ejecutivos de HSBC, incluyendo los de Inglaterra, estaban al tanto, pero no tomaron medidas para detenerlo.
HSBC sigue bajo escrutinio. En 2015, un tribunal suizo abrió una investigación por lavado de dinero contra su filial. En 2020, una investigación de CIPER en Chile reveló que el banco continuó permitiendo el movimiento de dinero sucio a través de sus redes financieras, incluso después de la multa de 2012.
HSBC, uno de los bancos más grandes del mundo, con más de 6,600 oficinas en 80 países, ha enfrentado múltiples acusaciones de lavado de dinero y evasión fiscal, manteniéndose firme a pesar de su polémica historia.
¿Qué significan sus siglas?
HSBC proviene de The Hong Kong and Shanghai Banking Corporation. Fundado en Londres en 1991, sus orígenes se remontan al siglo XIX en China. Es el octavo banco más grande del mundo por activos y el segundo en Europa, después del BNP Paribas.
Fuente y créditos
Antilavado de Dinero