GAFI Actualiza Lista de Jurisdicciones bajo Monitoreo

El 25 de octubre de 2024, el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) publicó su más reciente actualización sobre las jurisdicciones sujetas a monitoreo incrementado, conocida como la “lista gris”. Este monitoreo se centra en los países que presentan deficiencias significativas en sus mecanismos de prevención del lavado de dinero y la financiación del terrorismo.

¿Qué significa estar en la “Lista Gris” del GAFI?

El GAFI, una entidad intergubernamental, establece normativas y fomenta la implementación efectiva de medidas legales, regulatorias y operativas para combatir el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y otras amenazas al sistema financiero global. Cuando un país está incluido en la lista gris, se compromete a subsanar de manera rápida las deficiencias detectadas en su sistema, bajo la supervisión de GAFI.

Este compromiso incluye la elaboración de un plan de acción que aborde las carencias detectadas en áreas como la supervisión financiera, la transparencia sobre la propiedad de activos y la cooperación internacional. Es vital que los países cumplan con los plazos fijados para evitar sanciones o una presión internacional adicional.

Nuevas jurisdicciones en monitoreo aumentado

En esta actualización, países como Argelia, Angola, Costa de Marfil, Líbano y Namibia han sido agregados a la lista de monitoreo incrementada, comprometiéndose a mejorar sus sistemas contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. En contraposición, Senegal fue eliminado de la lista tras lograr avances notables en la implementación de medidas efectivas.

Respecto a Venezuela, que ya se encontraba bajo vigilancia desde junio de 2024, el país ha comenzado a trabajar en mejorar su supervisión basada en riesgos y en asegurar que la información sobre beneficiarios reales esté actualizada y disponible. Estas acciones son fundamentales para enfrentar el desafío del crimen organizado y la financiación ilegal.

Desde la perspectiva de la prevención del crimen organizada, el monitoreo del GAFI es crucial. La inclusión en la lista gris no solo sirve como una advertencia para el país involucrado, sino que también actúa como un incentivo para fortalecer sus defensas internas y mejorar la cooperación internacional. Los grupos criminales suelen aprovechar las vulnerabilidades en los sistemas de control financiero para encubrir sus actividades ilegales, y el monitoreo del GAFI busca cerrar esas brechas.

La lucha contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo requiere de una estructura sólida y coordinada. Las jurisdicciones bajo vigilancia deben trabajar en la transparencia de la propiedad de los activos, aplicar sanciones efectivas ante incumplimientos, y asegurar que las investigaciones financieras se alineen con los riesgos del país. Estos esfuerzos son esenciales para desmantelar las redes criminales que buscan aprovecharse de sistemas débiles.

Avances y desafíos para las jurisdicciones monitoreadas

Uno de los aspectos fundamentales que promueve el GAFI es el enfoque basado en riesgos. Esto implica que las medidas contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo deben ser proporcionales a los riesgos identificados en cada nación. En lugar de aplicar sanciones generales que impactan a toda la población, las acciones deben centrarse en los sectores más vulnerables y de alto riesgo, garantizando que actividades legítimas, como la ayuda humanitaria o las remesas, no se vean afectadas.

El GAFI resalta la necesidad de no interrumpir flujos financieros esenciales, incluyendo las operaciones de organizaciones sin fines de lucro. Para lograrlo, los países deben demostrar un entendimiento claro de sus propios riesgos, ajustar sus estrategias nacionales y asegurarse de que sus acciones no desincentiven actividades legales.

El GAFI supervisa de cerca el compromiso de cada país en la lista gris, exigiendo avances concretos en la ejecución de sus planes de acción. Países como Burkina Faso y Haití han mostrado progreso, pero aún enfrentan desafíos. La cooperación internacional, la transparencia en la información financiera y la supervisión efectiva son elementos clave en la lucha contra el crimen organizado, y cada país debe asegurar que sus sistemas se mantengan actualizados y alineados con los estándares internacionales.

La falta de progreso dentro de los plazos establecidos puede generar una mayor presión internacional y afectar la credibilidad y economía del país. Por ello, la transparencia y rendición de cuentas son vitales para restaurar la confianza global en sus sistemas financieros.

El esfuerzo de jurisdicciones como Venezuela es un avance hacia la solución de estos problemas y la protección de la integridad del sistema financiero. Combatir el crimen organizado es un trabajo continuo que exige determinación, colaboración y la implementación efectiva de las medidas pertinentes. Cada país tiene en su poder transformar sus debilidades en fortalezas, contribuyendo a un mundo más seguro.

Fuente y créditos
Antilavado de Dinero

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