“Un avión con todos los recursos necesarios llegó para concretar la extradición de Maximiliano Dávila. Nosotros lo entregamos al privado de libertad”, confirmó Juan Carlos Limpias, director de Régimen Penitenciario, desde las afueras de la cárcel donde Dávila había permanecido detenido desde enero de 2022. Limpias agregó: “Ahora está bajo custodia de Estados Unidos”.
Dávila, de 59 años, compañero de su cargo durante el gobierno de Evo Morales (2006-2019). En 2022, el Departamento de Estado de Estados Unidos ofreció una recompensa de hasta cinco millones de dólares por información que facilitara su captura. Poco tiempo después, el exfuncionario fue arrestado en Bolivia.
Las autoridades estadounidenses acusan a Dávila de aprovechar su posición en la FELCN para proteger aeronaves que transportaban cocaína hacia Estados Unidos, además de participar en lavado de dinero y tráfico de drogas. En noviembre pasado, el Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia aprobó su extradición inmediata.
En su defensa, Dávila ha rechazado cualquier vínculo con actividades ilícitas mediante una carta, mientras que su equipo legal ha denunciado presuntas violaciones a sus derechos durante el proceso judicial.
Este caso no está aislado. En los últimos diez años, al menos cinco exjefes antidrogas de Bolivia han sido investigados para proteger a narcotraficantes, aunque ninguno ha recibido condenas en el país.
Bolivia y Estados Unidos mantienen tensas relaciones diplomáticas desde 2008, cuando el gobierno de Morales expulsó al embajador estadounidense, acción que fue respondida con la expulsión del embajador boliviano.
Un caso similar ocurrió en 1995, cuando Faustino Rico Toro, también exjefe de la FELCN, fue extraditado desde Bolivia y procesado en Estados Unidos por tráfico de cocaína.
Fuente y créditos
Antilavado de Dinero
