El martes, Washington anunció una nueva ronda de sanciones dirigidas a más de una docena de entidades y personas de Rusia e Irán, tras lo que describió como una «escalada» en la colaboración del régimen iraní con Moscú, enviando misiles balísticos. La medida es parte de una acción coordinada con sus aliados europeos.
Según el Departamento del Tesoro de EE.UU., las sanciones afectan a individuos y empresas por su apoyo al sector de defensa iraní, así como a cuatro embarcaciones involucradas en facilitar la transferencia de componentes y sistemas armamentísticos desde Irán.
«Hoy, Estados Unidos y sus aliados están respondiendo de manera conjunta a la temeraria decisión de Irán de enviar misiles balísticos a Rusia para ser utilizados en su guerra contra Ucrania», declaró Wally Adeyemo, subsecretario del Tesoro. Agregó que Irán ha decidido intensificar su rol en el conflicto ilegal de Rusia, y aseguró que EE.UU. seguirá respaldando a Ucrania en su defensa.
Junto con estas sanciones, el Departamento de Estado estadounidense incluyó a tres entidades adicionales en su lista de sancionados, entre ellas Iran Air, y bloqueó cinco embarcaciones relacionadas con la proliferación de armamento iraní a Rusia.
El mismo martes, Reino Unido, Francia y Alemania anunciaron también sanciones dirigidas contra el transporte aéreo iraní, lo que incluye la cancelación de acuerdos bilaterales de servicios aéreos con la República Islámica.
Se estima que el sistema de misiles balísticos de Irán, con un alcance de hasta 120 kilómetros, podría permitir a Rusia atacar posiciones ucranianas más allá de la línea de combate.
Estas sanciones habían sido adelantadas por el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, tras su reunión con el ministro de Exteriores británico, David Lammy. Washington ya había advertido a Irán que suministrar misiles balísticos a Rusia para su uso en el conflicto en Ucrania representaría una «escalada significativa» en la crisis.
Fuente y créditos
Antilavado de Dinero