Un tribunal en Palma de Mallorca, España, ha decidido reactivar un proceso judicial contra el expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, por presunto espionaje, acoso y organización criminal. La denuncia señala que, en 2020, el exmandatario habría organizado un equipo de seguimiento compuesto por cuatro agentes de la Guardia Civil y personal de seguridad privada para vigilar a su expareja.
La víctima, quien mantuvo una relación con Martinelli entre 2015 y 2020, aseguró que fue sometida a una persecución sistemática en la isla, con rastreo mediante balizas GPS en su vehículo, vigilancia encubierta y monitoreo constante de sus movimientos. De acuerdo con la justicia española, los agentes implicados le enviaban fotografías e informes sobre su ubicación al exgobernante a través de WhatsApp, cumpliendo órdenes directas para confirmar si ella le era infiel.
Este nuevo caso se suma a los problemas legales que enfrenta en Panamá, donde ha sido condenado a 10 años de prisión por lavado de dinero en el caso New Business y continúa procesado por el caso Odebrecht. No obstante, el exmandatario permanece asilado en la embajada de Nicaragua, impidiendo su detención.