El turista actual busca más que millas aéreas o descuentos en hoteles; quiere libertad, opciones y control sobre sus recompensas. En este contexto, los programas de fidelización deben evolucionar hacia un modelo más flexible y universal. Aquí es donde el blockchain, junto con los activos tokenizados, tiene el potencial de revolucionar el sector, ofreciendo un sistema descentralizado que permite a los consumidores utilizar sus recompensas de manera más dinámica y conveniente.
El blockchain permite la creación de programas de lealtad tokenizados que transforman los puntos acumulados en activos digitales que pueden ser utilizados en diferentes servicios turísticos, más allá de una sola marca. Así, un viajero podría ganar tokens con una aerolínea y usarlos para obtener descuentos en hoteles, servicios de alquiler de coches o experiencias locales. Este enfoque fomenta la colaboración entre empresas y ofrece al cliente mayor autonomía y flexibilidad.
Sin embargo, la implementación de blockchain en el turismo enfrenta retos técnicos y regulatorios. Algunas iniciativas, como Winding Tree, no han tenido éxito debido a la falta de preparación y la desconfianza en la tecnología. A pesar de estos obstáculos, la colaboración entre empresas puede ser clave para superar las dificultades y construir un ecosistema más inclusivo.
Uno de los principales beneficios del blockchain es la capacidad de realizar transacciones en tiempo real, incluso a nivel internacional. A diferencia de los sistemas tradicionales, que enfrentan retrasos y complicaciones en la conversión de puntos o moneda, los pagos con blockchain son instantáneos y sin barreras geográficas, lo que mejora la experiencia del cliente y permite a las empresas acceder a un público global.
El futuro de los programas de lealtad en turismo dependerá de una transición hacia modelos descentralizados que ofrezcan flexibilidad, interoperabilidad y un enfoque centrado en el cliente. Aunque la adopción de blockchain presenta desafíos, sus beneficios a largo plazo para las empresas y consumidores son claros.
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