De los fugitivos, once son argentinos y seis de nacionalidad chilena. Además, la mitad de ellos tiene domicilio en la provincia de Buenos Aires, mientras que cinco cumplían condenas en dependencias porteñas. La Policía de la Ciudad detectó el escape a la 1:00 AM, lo que activó de inmediato un operativo cerrojo.
El fiscal contravencional Blas Michenzi quedó a cargo de la investigación. Mientras tanto, uno de los prófugos, Axel Ezequiel Romero, ya fue recapturado en un domicilio registrado a su nombre en la calle Falucho, en Ingeniero Budge.
Entre los internos evadidos se encuentran: Roger Adaro Davies, Kevin Gastón Villalba, Nicolás Alejandro Serra, Brian Valdebenito, Gastón Riquelme Alana, Cristian Ignacio Zavala Ramírez, Rodrigo Molina Meléndez, Brian Leonardo Maidana, Jonatan Cristofer Espinoza Vilches, Axel Ezequiel Romero, Jorge Ángel Alet, Luis Leiva Galván, Agustín Esteban Franco, Matías Daniel Petrarca, José Gabriel Salina y Nicolás Alejandro Uribe Pavés.
Esta fuga se suma a una serie de incidentes similares en dependencias porteñas. A finales de noviembre, una vez detenidos escaparon de la Alcaidía 4 Bis en Barracas, mientras que días después, otros dos reclusos se fugaron del Centro de Contraventores en Pompeya. Ambos sucesos derivaron en la remoción de Sebastián Vela, entonces responsable civil del Ministerio de Seguridad, y Martín Ochoa, director de Alcaidías.
En medio de esta crisis, el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, ha tomado nuevas decisiones tras el escape en Liniers, desplazando a los jefes policiales Pablo Kisch y Horacio Azzolina de sus cargos. Este contexto se da en un momento de transición administrativa tras el acuerdo entre Nación y Ciudad que transfirió el control del Servicio Penitenciario Federal, incluyendo la cárcel de Devoto, al ámbito porteño.
Fuente y créditos
Infobae
