Según la investigación, llevada a cabo en coordinación con Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, los implicados operaban a través de un esquema de contrabando utilizando empresas ficticias en Kirguistán y Armenia para desviar las sustancias hasta su destino final en Moscú. Entre los materiales enviados se encuentran precursores de armas químicas, agentes nerviosos y explosivos.
Este tipo de maniobras, conocidas como triangulación comercial, permiten sortear los controles aduaneros internacionales. En este caso, la red criminal aprovechó vacíos en los sistemas de vigilancia de ciertos países para facilitar la entrada de estos productos a Rusia, a pesar de las sanciones que los prohíben por su posible uso militar.
Durante los registros, las autoridades incautaron 70.000 euros en efectivo y diversa documentación que está siendo analizada. Estas acciones forman parte de la Operación Probirka , que en octubre pasado ya permitió decomisar 13.000 kilos de sustancias prohibidas en el Puerto de Barcelona. La información obtenida en aquella intervención ha sido clave para avanzar en la investigación actual.
La Operación Probirka , aún en curso, está dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número Uno de la Audiencia Nacional y la Fiscalía General. Además, cuenta con la participación de la Comisaría General de Información, las Brigadas Provinciales de Información de Barcelona, Girona y Valencia, la Subdirección General de Operaciones de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera y las Áreas Regionales de Vigilancia Aduanera de Cataluña y Valencia.
Control del tráfico ilegal de materiales de doble uso.
La Comisaría General de Información lidera la lucha contra el tráfico ilegal de materiales de defensa y tecnologías de doble uso, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de los reglamentos comunitarios y las sanciones internacionales. En este contexto, la UE ha establecido restricciones para evitar el suministro de insumos estratégicos a Rusia, especialmente aquellos vinculados con la industria armamentística.
Por su parte, el servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria desempeña un papel clave en la supervisión del comercio internacional y en la detección de operaciones ilícitas. Su trabajo ha sido determinante para interceptar el envío de estos productos antes de que alcanzaran su destino final.
Fuente y créditos
Infobae