El veredicto, emitido el jueves 6 de febrero, marca un nuevo avance en la ofensiva de China contra delitos financieros relacionados con criptomonedas. La investigación, que dos años difíciles, reveló que Gang recibió decenas de millones de yuanes en sobornos a cambio de facilitar las operaciones de minería de Bitcoin en un entorno regulatorio restrictivo.
Además, los informes locales indican que ayudaron a un alto directivo de una importante empresa minera a eludir restricciones de viaje a cambio de pagos ilícitos. Inicialmente, la corte impuso penas separadas de ocho años por soborno y cuatro por lavado de dinero, pero finalmente las fusionó en una única condena de 11 años.
Junto con la pena de prisión, Gang deberá pagar una multa de 1,3 millones de RMB (164.662 dólares), y las autoridades confiscaron sus ganancias obtenidas ilegalmente para integrarlas al tesoro estatal. Antes de ser investigado, Gang tuvo un papel relevante en el sector financiero de Beijing.
Su condena refuerza la postura estricta del gobierno chino contra la corrupción en el ámbito de las criptomonedas. Este caso se suma a otras sentencias de alto perfil, como la de un funcionario condenado a cadena perpetua el año pasado por vender información clasificada tras sufrir pérdidas en inversiones digitales.
China ha intensificado su control sobre el mercado de criptomonedas, prohibiendo transacciones ilegales y alineándose con su postura contra las inversiones especulativas. Sin embargo, la regulación sigue siendo inconsistente, con decisiones judiciales contradictorias que oscilan entre clasificar el comercio de criptomonedas como una forma de juego y reconocer los activos digitales como propiedad legal.
Fuentes y créditos
Antilavado de Dinero