La imagen de figuras como Figo, Casillas y Kluivert es elogiada por los aficionados al fútbol, pero su participación en un evento de Omegapro revela un lado oscuro. La empresa prometía rendimientos de hasta un 300% en 14 meses por inversiones en criptomonedas y ha defraudado cerca de 3.000 millones de euros a casi tres millones de personas mediante una intensa campaña publicitaria en la que figuras reconocidas jugaron un papel crucial.
Entre los deportistas implicados se encuentran nombres destacados como Vinícius, Ronaldinho, Figo, Hierro, Roberto Carlos, Casillas y Puyol, quienes no solo asistieron a los eventos, sino que algunos incluso promocionaron la empresa a través de sus redes sociales.
El pasado verano, las autoridades detuvieron a dos de los fundadores de Omegapro en Estambul: Robert Velghe y Andreas Szakacs, quienes siguen en prisión. Además, Juan Carlos Reynoso, el gerente para Latinoamérica, fue arrestado en marzo de 2023, mientras que otros dos fundadores aún están en fuga.
La naturaleza global de esta estafa ha despertado preocupaciones sobre la implicación de celebridades en la promoción de fraudes financieros, a pesar de las advertencias de los reguladores desde 2020. “Todos los futbolistas que participarán en eventos de Omegapro serán demandados en Londres”, afirmó Lars Olofsson, abogado que representa a cientos de víctimas.
A lo largo de 2022, varios reguladores internacionales habían alertado sobre Omegapro, y la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España incluyó a la empresa en su lista de chiringuitos financieros desde enero de 2020.
Entrevistas realizadas a diversas víctimas, entre ellas varias en España, revelan que la presencia de estas celebridades les generó confianza en el proyecto. “¿Cómo iba a ser un timo?”, reflexionaba Dolores, una afectada que perdió 18.000 euros, sus ahorros de años de trabajo duro.
Los eventos organizados por Omegapro, que congregaban a miles de personas, fueron utilizados como plataforma para asegurar a los inversores sobre los resultados financieros de la empresa. Muchos deportistas involucrados afirman haber sido contratados por el Consejo Deportivo de Dubái, lo que, según expertos, les convirtió en cómplices indirectos del fraude.
Romain Muller, uno de los líderes del fraude en Francia, sostiene que el apoyo del Gobierno de Dubái fue crucial para legitimar la estafa, mientras que el logotipo de Omegapro se proyectó en emblemáticos como el Burj Khalifa.
Las convenciones y eventos de Omegapro, que prometían grandes ingresos por inversiones en el mercado Forex, estaban diseñadas para atraer a nuevos inversores, ofreciendo atractivos premios y reconocimientos a quienes reclutaban a más clientes.
A pesar de las advertencias y de las denuncias presentadas en países como Francia, la estafa continúa dejando huellas de sufrimiento entre las víctimas, que depositaron su confianza en un sistema que finalmente resultó ser un elaborado fraude.
Fuente y créditos
Antilavado de Dinero
